Limpiamos los júreles y pasamos a desespinar y separar los lomos cortamos en corte suprema. Una vez realizado el corte volvemos a observar y repasar minuciosamente los lomos del pescado por si quedara alguna pequeña espina.
Mientras tanto exprimimos un pomelo y el jugo exprimido lo echamos en un recipiente hondo, con sal gorda y una cucharada de azúcar, metemos el pescado en la salmuera durante aproximadamente unos diez ó doce minutos.
Tras lavar y pelar el mango, lo cortamos en finas láminas de no más de treinta milímetros de grosor. Una vez tengamos el mango laminado intentamos recortar hasta conseguir que las laminas tengan el mismo tamaño.
Con la parte restante de la fruta realizamos dos operaciones, una sacamos unos bastoncillos de mango para acompañar el plato y el resto
lo troceamos, echamos a la batidora, añadimos aceite, pimienta, sal, leche y batimos hasta conseguir una salsa cremosa…..
Encendemos la plancha, cuando haya cogido una temperatura ideal pasamos por la plancha, vuelta y vuelta, el mango laminado y reservamos.
Volvemos sobre el pescado, sacamos de la salmuera los lomos de jurel y calentamos sobre la plancha durante unos veinte, treinta segundos hasta que empiece a dorarse y quedará listo para emplatar.
Procedemos a montar el plato, de fondo utilizamos la salsa de mango, que nos servirá para soportar el primer laminado de mango, sobre él que a continuación colocaremos un trozo de jurel, así
sucesivamente iremos superponiendo capas, alternando una lamina sobre otra hasta finalizar, salseamos y listo.
Lo acompañamos con un poco de ensalada de brotes y el mango en bastoncillos.