Cuenta la leyenda que un galeón portugués contaba entre sus mercancías con una imagen de la Virgen María, pequeñita y con la piel tostada por el sol. Un terrible temporal obligó a los marineros a arribar a la playa para que las olas no acabaran con su embarcación. Al arreciar el temporal, volvieron a la mar momento en el que las olas y el viento los volvió a azotar. Los lusitanos, asustados, entendieron que la Virgen quería permanecer en aquella tierra desconocida. De vuelta a tierra firme, el suelo se iba llenando de flores blancas al paso de la advocación de María. Eligieron el punto más alto de Motril, el Cerro, para que la imagen de la Madre de Dios descansara y, desde entonces, desde allí vela por todos los motrileños como Patrona de la Ciudad.
A mediados de agosto, coincidiendo con el 15 de agosto festividad de la Ascensión de la Virgen, Motril celebra las fiestas patronales en honor a la Virgen de la Cabeza. Son días grandes para los motrileños donde los actos religiosos se combinan con los atracciones de feria para niños y mayores, las casetas llenas de música y tradición, conciertos y actuaciones y las actividades deportivas.
La ciudad se convierte en bullicio. La plaza de la Coronación alberga la conocida como Feria de Día donde corren por doquier las tapas típicas de la zona, los platos tradicionales como las migas o las espichás y sin que falte el refrescante rebujito. Por la noche, la diversión se traslada hasta el ferial (se habilitan autobuses para evitar coger el coche). Hay espacios para todos los gustos: desde el estilo más flamenco y andaluz hasta las casetas dedicadas a los más jóvenes. Todo ello pasando por numerosas atracciones y tómbolas. Artistas de primer nivel pasan por el escenario de la caseta municipal donde, además, se organizan distintas actuaciones todas las noches.
En el ámbito religioso, cabe destacar la ofrenda floral a la Virgen de la Cabeza. El parque de los Pueblos de América se convierte en perfecto escenario para este acto en el que miles de motrileños demuestran su devoción a la Virgen entregándole flores. El día grande llega con la procesión de la Patrona por las principales calles de Motril. Visitantes y propios del lugar se lanzan a la calle para ver este magnífico espectáculo.
Un castillo piromusical tirado en la playa de Poniente pone el broche de oro a una semana de celebraciones.
Fiestas Patronales en honor a Ntra. Sra. de la Cabeza