Salobreña está enclavada en el centro de la Costa Tropical, equidistante de Málaga y Almería. Esta villa turística resume como ninguna otra la singularidad de estos pueblos con encanto, llenos de historia, rodeados de parajes bellos. Salobreña es un pueblo con el ambiente y el sabor de Andalucía y Granada.
Su entorno natural está formado por amplias llanuras de plantaciones agrícolas y agrestes parajes montañosos que a veces caen de forma abrupta sobre el mar, creando bellos acantilados salpicados por pequeñas urbanizaciones de casas orientadas al “Mare Nostrum”. Valles de gran verdor, repletos de plantaciones y frutos tropicales únicos en Europa (mangos, bananas, papayas, chirimoyas, aguacates, guayabas, caña de azúcar) se ven salpicando los cortijos, trazados por caminos rurales, senderos y pistas de tierra que son la delicia de los amantes del deporte en plena naturaleza.
El centro histórico de Salobreña ofrece un aspecto impactante a los ojos del viajero. Los bellos contrastes de casas encaladas, blanquísimas, se desparraman sobre la montaña como terrones de azúcar coronados por un castillo árabe, a 110 metros sobre el nivel del mar. Calles estrechas, miradores, jardínes, museos y edificios históricos le ofrecen una grata visita peatonal.
El vuelo libre, actividades de multiaventura, submarinismo, pesca, golf, paseos a caballo, deportes náuticos, senderismo, tenis, son algunos de los deportes que se pueden practicar en la Costa Tropical.
Salobreña