Se puede visitar tanto el palacete colonial del siglo XIX como los jardines botánicos-históricos del siglo XVIII con o sin guía. Ofrecen visitas agroturísticas de su huerta tropical con posibilidad de degustar los productos de temporada. Igualmente en el Restaurante ofrecen almuerzos y cenas previa reserva. A este enclave le da nombre un famoso botánico inglés de origen judío llamado Bates, que trabajó a las órdenes de los Reyes Católicos según consta en los archivos de finales del S. XV estudiados por el historiador local D. Manuel Domínguez. Desde la terraza-mirador se divisan incomparables vistas al mar, Sierra Nevada y la vega. El Jardín del Generalife del siglo XVIII y el Jardín de Invierno del siglo XIX, auténticas joyas a descubrir por el visitante, ofrecen la posibilidad de disfrutar de árboles centenarios: araucarias, magnolios, cipreses, un cedro del Líbano y diferentes tipos de palmeras. Además de buganvillas, jazmines, celindos, gerberas y otras plantas. La escalinata que une los dos jardines es de una belleza única y culmina con dos grutas de coral. Éstas y otras fuentes del jardín, adornan los paseos e incorporan el agua como elemento de paz y armonía.
Casa de los Bates