El Ayuntamiento de Motril ha publicado un Bando firmado por la alcaldesa, Flor Almón, en el que se prohíbe beber en la calle y en el espacio habilitado hasta ahora para ello junto a la Piscina Municipal. El Consistorio pretende, así, acabar con las concentraciones de jóvenes consumiendo bebidas alcohólicas, ya que ésta, han asegurado los responsables municipales, no puede convertirse en una oferta lúdica, cultural y de ocio ni para ellos ni para los visitantes de la ciudad. El Bando afirma que es necesario garantizar las condiciones adecuadas para el normal desarrollo de la convivencia ciudadana y corregir actuaciones incívicas incompatibles con la normal utilización de los espacios abiertos de la ciudad. Motril, pues, deja de ser una ciudad de ‘botellón’, y bajo el amparo de la Ley Orgánica 4/2015, de 30 de marzo, de protección de la seguridad ciudadana, la Ley de la Comunidad Autónoma de Andalucía 7/2006, de 24 de octubre, sobre potestades administrativas en materia de determinadas actividades de ocio en los espacios abiertos de los municipios de Andalucía, y la Ordenanza sobre Protección de la Convivencia Ciudadana y Prevención del Vandalismo en Espacios Públicos, cierra su botellódromo para siempre y perseguirá las concentraciones de jóvenes para beber, se produzcan donde se produzcan, con sanciones que, en el caso de ser leves pueden llegar a apercibimientos de hasta 600 euros, y en el de las graves multas de 301 hasta 24.000 euros.