El concejal de Cultura, Miguel Ángel Muñoz, plantea la posible dimisión de la Presidenta de la Mancomunidad ante la retirada de apoyo de esta administración y la Diputación a algunos proyectos culturales consolidados.

La postura del Área de Cultura, desde el principio de la pandemia “fue estar a alerta y reubicar todos los eventos, a fin de que esto suponga una primera ayuda a todos los grupos que viven del sector cultural y para los que una suspensión habría sido nefasta”. Así lo ha explicado el concejal del área, Miguel Ángel Muñoz Pino, quien ha adelantado hoy el grueso de la programación prevista desde septiembre a enero, pero siempre en un escenario de responsabilidad “y sin querer, en absoluto, ir por delante del virus sino atentos y expectantes al devenir de los acontecimientos”. Se refería, con ello, al hecho de diseñar y cerrar una programación que garantizaría que los artistas no se vean desamparados si no se pueden celebrar los actos, para que puedan optar a las ayudas e indemnizaciones correspondientes”. Para Muñoz Pino, “dar luz a esta programación es un compromiso del área y del equipo de gobierno a favor del sector cultural, porque se formaliza ese compromiso que no deja a nadie en la estacada. Estamos dando la cara”, dijo el edil.

Durante el confinamiento, el Área de Cultura ha realizado una importante puesta a punto de todas las instalaciones escénicas y museísticas de la ciudad. “Estaba claro que la programación no podía tener lugar, pero sí se ha podido hacer una importante actuación en el mantenimiento del Teatro Calderón y museos, contando para ello con los proveedores locales”.

Según el responsable municipal de Cultura, “hay que ser valientes pero conscientes” y, en ese contexto, ha agradecido la comprensión de muchos colectivos locales, como los grupos de teatro aficionado, que han visto frustradas sus expectativas en diversos actos, aunque ha dejado claro que todo se retomará en el momento en que se pueda garantizar la normalidad de la actividad cultural. 

Así, a partir del 11 de septiembre se retomará la cartelera cultural motrileña, siempre condicionada a cómo evolucione el Covid-19. Las primeras citas serán la exposición Vega Hurí y la puesta en escena de la obra teatral Chefs de la veterana compañía Yllana. Junto a ello, ese mismo mes llegará el Festival Internacional de Música de Cámara, Música Sur (del 19 al 26).

Ya en octubre, vuelve el teatro con el montaje Karelu, la música del motrileño Miguel Garena con “Mi Verdad” y el ya clásico Festival de Música Rey Balduino.

Seguirá con la puesta en escena de Unidad de Lugar (Grupo de Teatro y Danza de la Universidad de Granada) y la música de Ian Scionti con Campo Abierto.

Para diciembre, Cultura ofrece el tradicional Concierto de Navidad con la Joven Orquesta Ciudad de Motril y el XVIII Festival Pequeñines de teatro infantil.

La previsión del área municipal alcanza hasta el 3 de enero, con el emblemático Concierto de Año Nuevo, a cargo de la Joven Orquesta del Sur de España.

Todas estas citas culturales, pretenden continuar la línea iniciada por el Ayuntamiento y que ha sido puesta de relieve por su responsable municipal “como una apuesta seria, muy comprometida con las personas que trabajan y viven del sector y, al mismo tiempo, una opción magnífica a la altura de lo que merece el público motrileño y el público que llega desde muchos puntos de la geografía provincial, andaluza y nacional para disfrutar de la cartelera cultural de la ciudad”.

Retirada de apoyo

Sin embargo, el concejal de Cultura Miguel Ángel Muñoz Pino ha sido muy crítico con la retirada del apoyo económico que tradicionalmente llegaba desde instituciones como la Mancomunidad de Municipios y Diputación Provincial. El edil ha expresado sentirse molesto especialmente en el primero de los casos “ya que Mancomunidad nos ha dicho que sólo se apoyarán fines sociales y hemos visto que el logo de Mancomunidad está en eventos que no son sociales y, en eso, se nos ha mentido”. De hecho, el responsable del área cultural del ayuntamiento motrileño ha anunciado que, de persistir esta actitud, no cabría lugar a dudas para pedir la dimisión de la presidenta de la Mancomunidad de Municipios, María José Sánchez.