Con la primavera llega el buen tiempo, la luz, las flores y la Fiesta de la Cruz. Tras el recogimiento del tiempo de la Semana Santa, cada 3 de mayo las calles se llenan de música y diversión. Llegan ‘las cruces’, fiesta de exaltación de la Santa Cruz. La algarabía inunda el sentir de propios y visitantes; el colorido de los vestidos de flamenca se entremezcla con los lunares, los claveles, el baile de los caballos y las carrozas paseando por las principales calles de Motril.
Las plazas de la ciudad se convierten en punto de encuentro durante los tres primeros días de mayo. El rebujito y platos típicos con las migas o las espichás componen la gastronomía de esta festividad donde prevalece el ‘arte’ de Andalucía; la más típica estampa andaluza se refleja durante los tres días de celebración de ‘las cruces’.