El conjunto minero-forestal del Cerro del Toro está constituido por restos de labores mineras de los siglos XIX-XX, dentro de una pequeña masa forestal que circunda las explotaciones. Se trata de casi treinta hectáreas de filitas, calizas y dolomías permotriásicas con pequeñas intercalaciones de rocas subvolcánicas de la serie de las toleitas.
La mina explotada ha sido mayoritariamente zinc (esfalerita) y en menor medida galena y fluorita. Otros compuestos minoritarios identificados son pirita, tetraedrita, bornita, calcopirita, smithsonita y cerusita .
En el entorno de las explotaciones se han identificado restos arqueológicos de edad Calcolítico y un conjunto de cerámicas que demuestran la ocupación de la zona entre los siglos VIII-XIII que han sido asociadas a labores mineras. Del mismo modo, ha sido reconocido este yacimiento en las citas documentales del siglo XI, concretamente en el texto de Al-Idrisi. No obstante, no existen evidencias directas de labores mineras, debido a la intensidad de la explotación realizada en la segunda mitad del siglo XX que extrajo del orden de 250.000 t de mineral.
El interés patrimonial y cultural del espacio, sus valores ambientales y paisajísticos así como su cercanía a la ciudad de Motril, periférico al suelo urbanizable, ha planteado su recuperación como área de ocio naturalizada con usos didácticos, turísticos y deportivos.
Cómo llegar
Siguiendo por la antigua carretera N-323 en dirección Granada, nos encontramos un pequeño aparcamiento a unos 3 km al norte de Motril.
36°46'32.24"N
3°30'29.39"O