Los diferentes pueblos que componen el municipio de Motril tienen sus propias fiestas.

En febrero, Carchuna celebra unos divertidos disfraces de Carnaval que llenan la plaza del pueblo durante toda una tarde. Maquillajes, torsión de globos y actividades divertidas para entretener a los más pequeños. Los vecinos de Llano trabajan juntos para organizar una de las actividades invernales más divertidas.

En Calahonda, el Carnaval cobra especial importancia. El primer día, un desfile y un desfile de disfraces llenan este horario. Un chocolate con rosquillas, hacer girar un globo y diversas actividades de ocio harán las delicias de los niños. El tiempo para la tercera edad llega a la segunda jornada con la instalación de un bar donde poder disfrutar de las típicas tapas de la zona.

A finales de mayo le toca el turno al pueblo de Puntalon en honor a San Isidro Labrador para celebrar sus fiestas. Festival dedicado a los trabajadores agrícolas, en esta temporada de vacaciones, los agricultores ofrecen sus cosechas en su día sagrado.

A principios de julio, Carchuna se viste de gala para celebrar las fiestas en honor a San Isidro Labrador y la Virgen de los Llanos. Durante unos días, se llevaron a cabo una serie de servicios en los que participan todas las personas y visitantes que así lo deseen. Se lleva a cabo una comida popular, verbena por la noche y la procesión posterior.

El festival comienza en La Garnatilla a finales de julio. Este pequeño pueblo blanco enclavado en la Sierra de Lújar, rinde homenaje a San Cecilio, tu santo. La comida popular convierte esta tranquila aldea en un lugar de encuentro para lugareños y visitantes. De especial interés es la procesión del santo que recorre las calles blancas de la más pura ascendencia morisca.

A principios de agosto le toca el turno a Calahonda, donde en honor a la Virgen del Carmen y San Joaquín da. Destacan sus fuegos artificiales en la playa, donde para la ocasión utilizan pistolas pirotécnicas.

Al mismo tiempo que el día de San Cayetano des Saints, el 7 de agosto, Motril organiza una procesión que finaliza en la vecina localidad de Jolúcar, en la Sierra del Conjuro. A pie, en bicicleta o a caballo, salida de la madrugada de Motril por el pueblo de Garnatilla. Horas más tarde los peregrinos llegan a este pequeño pueblo donde, al entrar, reciben una explicación de por qué se celebra esta tradición. Más tarde, llega el momento de la misa y la posterior procesión de protección. Una subasta de artículos ejecuta las actividades preparadas para una de las tradiciones más antiguas y arraigadas del lugar. Este pequeño pueblo, donde no más de diez hogares, es visitado por miles de creyentes cada año.

A principios de septiembre, el pueblo de Los Tablones celebra las Fiestas de San Antonio de Padua. Estas son sin duda las fiestas más populares entre Motril. La pequeña plaza alberga un escenario y varios bares donde se puede bailar y beber reprimir las sensaciones de calidez. Dura un día y casi toda la noche durante un fin de semana completo.